Un amigo mio, que bien amigo es por que así lo califico, muchas veces en las que estamos hablando los demás y el por su lado callado, salta como como una cuerda en vertiginosa tensión añadiendo al comienzo de su adquisición vocal su inquebrantable ''Pues a mi...''
La mitad de las veces, pueda ser verdad o no, se me hace pesado oír que cada cosa que comenta sea sobre el.
Con las cosas que me molestan me las auto-aplico ''No hagas no que no quieras que te hagan'
Pensando en cada momento que voy a decir y si puede ser algo que a la gente no la importe escuchar. La principales razón por lo que lo hago son varias como:
- Me gusta más pensar que hablar, y si bien he pensado lo que voy a decir, lo suelto con soltura premeditada.
- Me gusta más pensar que hablar, y si bien he pensado lo que voy a decir, lo suelto con soltura premeditada.
- Me gusta oír a los demás (Pero según lo que me estén contando y lo que me interese)
- El silencio es mucho mejor que una palabra mal dicha que pueda incomodar, no interesar o romper el buen rollo que pueda haber, además que si hablas, directamente te vuelves sordo a los demás y los demás mudos ante ti.
Conclusión: Si dices algo, que sea digno del momento que habitará en el trascendente pasado, para que la vaga idea pueda perdurar en el futuro.
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