6/4/14

Cadaver exquisito

Demostrando la temeridad del océano, los teléfonos empezaron a titubear, crecieron los seres biológicos y se movieron como se mueve la ropa en la lavadora. Nada de dentro se mueve pero fuera todo gira, bailando una ridícula danza aleatoria y vulgar, pero acertadamente grácil y rocambolesca. La gigantesca maquina dejo de girar. El bunker del agua se empezó a calentar. Todos asustados, las tias empiezan a desarrollar pene, penes galácticos de negros, chinos y moros todos con sida pidiendo pollas de toro para comer, en la esquina tu madre, si tu madre, esa zorra asquerosa que me debe la pasta de tres pollas. Ella esta prostituyéndose por un cigarro y un tiro, no te queda vida y se oye al padre triste queriendo morir. Pero no, algo dentro de el cambio, su mirada no era de alguien que este moribundo, expresaban una terrorífica determinación, tras haber sucumbido en la oscuridad y la desesperación, resurgió algo dentro de el... Instinto! Ver como mataban a toda su familia no fue suficiente para derrocar su instinto! Se hizo con una espada que estaba expuesta como adorno ,en una distracción y empezó a arrebatar la vida de quienes le iban a quitar todo, pero cometieron un error, debieron haberle quitado también la vida.

5/4/14

Locura

La medida de la locura no está descrita fielmente, la literatura debe ser una locura como todo en esta vida, excepto los animales, estos deber ser fiel a las constelaciones. La máquina de asalto solo sirve para mantener con vida la podredumbre de la humanidad para así, de esta manera, beneficiar al fuego del egoísmo innato, siempre queremos una vida más acomodada, pero nunca la conseguimos nosotros explicitamente, siempre nos la sirven en bandeja como unas galletas, cocinadas y confeccionadas por otro y entonces nos sentiremos satisfechos por haber cumplido un sueño que todo el mundo anhela... Y después ¿Qué?

In Ictu Oculi - Juan de Valdés Leal